El reto en el mundo de la cultura y de los medios de comunicación. La mentalidad consumista presenta una imagen de la belleza como fin en sí mismo.
La publicidad invita a cuidar la belleza únicamente por autosatisfacción o para «vender» placer. La mujer está llamada a imprimir en el mundo de la moda y del cuidado externo del cuerpo los valores auténticos de la persona. Por otro lado, la revolución sexual y el relativismo moral han promovido toda una «anticultura» que ha convertido a la mujer en «icono de perversión». De ahí la difusión en los medios de comunicación de la pornografía. La mujer está llamada a defender su dignidad y educar en el respeto y el aprecio de la persona, «objeto de amor» y no «objeto de placer».
La falta de educación en los valores y el bombardeo de una «anticultura» alienante y materialista han empobrecido notoriamente la expresión artística de nuestro tiempo. Baste analizar el lenguaje musical, pictórico y literario que más se «consume» en la actualidad.
Especialmente importante es la presencia de la mujer en la televisión y el internet, en concreto, de cara a la producción de contenidos educativos para los niños. Con frecuencia protesta el público por la cantidad de violencia y sexo que reciben los niños a través de las caricaturas, la publicidad, las series de televisión, los juegos de internet.
Es el producto que fabrican mentes cuyo fin es principalmente atraer la atención y ganar dinero. Si faltan contenidos realmente atractivos es porque pocas personas se dedican a promoverlos y elaborarlos en sentido educativo y formativo."