Ángeles Conde, una analista de la actualidad, muestra una reflexión en el uso de la mujer como producto y finalmente como icono sexual en la sociedad.
"La principal tarea de la mujer en el campo de la comunicación es transmitir la imagen de la persona, hombre y mujer, en toda su dignidad y belleza.
El reto en el mundo de la cultura y de los medios de comunicación. La mentalidad consumista presenta una imagen de la belleza como fin en sí mismo.
El reto en el mundo de la cultura y de los medios de comunicación. La mentalidad consumista presenta una imagen de la belleza como fin en sí mismo.
La publicidad invita a cuidar la belleza únicamente por autosatisfacción o para «vender» placer. La mujer está llamada a imprimir en el mundo de la moda y del cuidado externo del cuerpo los valores auténticos de la persona. Por otro lado, la revolución sexual y el relativismo moral han promovido toda una «anticultura» que ha convertido a la mujer en «icono de perversión». De ahí la difusión en los medios de comunicación de la pornografía. La mujer está llamada a defender su dignidad y educar en el respeto y el aprecio de la persona, «objeto de amor» y no «objeto de placer».
La falta de educación en los valores y el bombardeo de una «anticultura» alienante y materialista han empobrecido notoriamente la expresión artística de nuestro tiempo. Baste analizar el lenguaje musical, pictórico y literario que más se «consume» en la actualidad.
Especialmente importante es la presencia de la mujer en la televisión y el internet, en concreto, de cara a la producción de contenidos educativos para los niños. Con frecuencia protesta el público por la cantidad de violencia y sexo que reciben los niños a través de las caricaturas, la publicidad, las series de televisión, los juegos de internet.
Es el producto que fabrican mentes cuyo fin es principalmente atraer la atención y ganar dinero. Si faltan contenidos realmente atractivos es porque pocas personas se dedican a promoverlos y elaborarlos en sentido educativo y formativo."
La mujer ha pasado de ser el reflejo de cualquier persona en el mundo a ser un mero un objeto sexual para la comunicación, mediante el cual sólo mujeres de cuerpos deslumbrantes son usadas para atraer el sexo masculino, captar su atención y conseguir vender o influir sobre él, como ocurre ahora con Scarlett Johansson.
1 comentarios:
No creo que la mujer tenga un "valor moral" intrínseco que haya que preservar en su imagen en los medios de comunicació. Creo que se trata más de un problema de igualdades o desigualdades de género en el tratamiento de hombre y mujer, que un problema de "moral" en el tratamiento de la imagen femenina. Pero este debate lo podemos recuperar en clase a la vuelta de vacaciones en el modelo de prácticas que os comenté.
Un saludo y enhorabuena por el blog.
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