Sex-dualid@d

El sexo y el género en la comunicación

10.5.10

LE TELEVISIÓN PRIVADA ATACA DE NUEVO

Publicado por DreamArt |

En casi todo el mundo tanto la inversión financiera como la audiencia entre los públicos se encuentran dominados por la televisión privada. El abandono gubernamental y estatal, las imprevisiones legales, la pereza de la sociedad, pero también la ineficacia y el desgano que en muchas ocasiones singularizan a los medios públicos, han propiciado que ese mercado se encuentre copado por la comunicación ventajosa mercantil. A partir de estos factores, la televisión privada presenta fuertes disfunciones en la comunicación, sobre todo el papel de la mujer.

Es infructuoso pensar en los medios públicos como instituciones y espacios ajenos al mercado. Al contrario: si los medios de esa índole son necesarios, es porque el panorama de la comunicación está sometido a las exigencias y sobre todo a las inequidades del mercado mismo. En ese contexto, la función primordial de los medios públicos es hacer contrapeso a la preponderancia de las empresas comunicacionales de carácter privado, rompiendo estas disfunciones que presenta la televisión privada. Por ello lo que debería hacer la televisión pública, en contra de lo que muestra la televisión privada, es combatir estas disfunciones de correlación, intentando combatir las amenazas a la estabilidad social, así como favorecer la transmisión cultural del papel de la mujer en la actualidad y no denigrar su imagen.

La prioridad de la televisión privada es hacer negocio, pretendo subrayar con esto, que el hecho de tener como prioridad las ganancias financieras define en buena medida el comportamiento, las alianzas, la responsabilidad y desde luego los contenidos de los medios privados. Aquí está el ejemplo de la televisión pública La Sexta, en la que se ha registrado, el mayor porcentaje de comunicación denigrante de la mujer, con programas como Wyoming, sus telediarios, etc. pero no es la única, ya que presenta competencia y las televisiones privadas hacen todo lo posible por superarse unas a otras. En estos casos, aunque peligre las funciones de la mujer en la televisión y ocupen papeles no muy agradecidos por la sociedad, son comunicados a la sociedad, transmitidos como disfunciones, y esto no permite el progreso, ya que intentan entretener al precio que sea. La mujer seguirá ocupando el papel de deseo, será atractiva y seguirá ocupando el lugar sumiso del hombre.



A diferencia de esa prioridad, la televisión pública tendría que estar orientada por el interés general, el interés de la sociedad. Y como la sociedad es heterogénea y plural, un afán necesario de la televisión pública tendría que ser la reivindicación de expresiones variadas, todas ellas constituyentes del interés público. Luchar contra estos desajustes en la sociedad, pero el problema se presenta cuando entre ellas compiten, cosa que no debería ocurrir, ya que la televisión pública no debería intentar conseguir fines comerciales, pero poco a poco esta lucha se va haciendo más fuerte y los valores de la televisión privada decaen, para también presentan en pocos casos, pero en algunos, disfunciones en la presentación del rol de la mujer, un ejemplo son los telediarios, siguen apareciendo más mujeres guapas, en contra de hombres de no tanta belleza comparada a la de ellos.


La televisión pública no solo es diferente a la televisión privada. También tendría que serlo respecto de la televisión de gobierno, la cual no es de carácter público. Los medios cuya orientación, estructura y programación se encuentran definidos por el gobierno, pueden llegar a cumplir funciones de servicio y a dar espacio a programas y producciones distintos a los que habitualmente encuentran cabida en los medios privados. Pero no son públicos, entre otros motivos, porque su desempeño siempre podrá estar condicionado por el interés de la administración gubernamental. Los medios de gobierno promueven las posiciones del régimen político y de los funcionarios a cargo de él. Se trata de medios, en tal sentido, con puntos de vista por definición parciales y cuyas funciones son, en buena medida, de propaganda. Los medios públicos tendrían que aspirar a estar a salvo de las tensiones del mercado, pero también de las presiones del Estado.

En definitiva, la televisión pública tiene el papel de romper lo que la televisión privada y la televisión manipulada por el Estado comunican, fuera de hacer desaparecer los valores de la mujer y culturalizando más a la sociedad.






RUTH CLARAMONTE NAVARRO

0 comentarios:

Publicar un comentario

Subscribe